Proposición de Ley para la regulación de la fiesta de los toros como Bien de Interés Cultural.
Esta iniciativa popular, impulsada por colectivos taurinos tras la prohibición de las corridas de toros en Cataluña, proponía declarar la tauromaquia (corridas de toros) como patrimonio cultural inmaterial de España para garantizar su protección. La ILP se inició en la legislatura 2008-2011, pero gracias a un cambio legal no caducó con la disolución parlamentaria, pudiendo retomarse en la siguiente legislatura. La Mesa del Congreso admitió la ILP en diciembre de 2011 al inicio de la X Legislatura, y en mayo de 2012 se confirmó que había reunido las firmas necesarias. El Gobierno expresó en febrero de 2013 que estaba a favor de que se discutiera, y así la ILP llegó al Pleno. Tras incorporar y debatir muchas enmiendas, se votó la propuesta en el Pleno con 144 diputados a favor, 26 en contra y 54 abstenciones. Los 144 votos favorables fueron fundamentalmente del Partido Popular (y su socio UPN), permitiendo la aprobación de la ley que declara la tauromaquia patrimonio cultural. Los 26 votos en contra pertenecían a Izquierda Unida y a partidos nacionalistas vascos y catalanes, mientras que el Partido Socialista (PSOE) decidió abstenerse con 54 diputados. En conclusión, la ILP fue aprobada, convirtiéndose posteriormente en la Ley 18/2013, de 12 de noviembre, que reconoce la tauromaquia como patrimonio cultural inmaterial.